Aunque se le da importancia a muchos y diferentes aspectos dentro de una pareja a la hora de mantener una relación, lo que sí es cierto, es que si no hay atracción, respeto y admiración mutua, la relación no se sostiene. Si hay que pelear por algo es precisamente por mantener ese sentimiento. Más allá de la atracción y lo maravilloso que seáis el uno para el otro, si no seguís esforzándoos en el día a día, vuestra revalorización puede caer en picado.
Hay diez áreas de la vida cotidiana de una pareja de las que ambos deberían ocuparse equitativamente sin que el peso de las mismas recaiga más en uno u otro. Si no es así, el resentimiento y la decepción aparecerán tarde o temprano y lejos de mantener la admiración por la pareja, acabarán deteriorando sin remedio la relación

  • ¿Quien se ocupa de qué y quién no?
  • Pagar los gastos
  • Mantener la casa limpia y en orden
  • Cuidar de los hijos
  • Planificar el tiempo de ocio
  • Cuidar relaciones familiares
  • Cuidar de los amigos
  • Tomar la iniciativa sexual
  • Cuidar el atractivo personal
  • Esforzarse por la comunicación en pareja
  • Tener detalles

¿Resultado?

Si hay un desequilibrio en cuanto a lo que aporta cada miembro de la pareja en más de la mitad de los factores, hay que reequilibrar la pareja hacia la igualdad y equidad en las responsabilidades o la relación empezará antes o después a hacer aguas.