Para muchas personas, los días de descanso lejos de casa también significan lejos del baño. El estreñimiento en vacaciones es bastante común y puede ser una molestia que interfiera con el disfrute del viaje. La hinchazón y sensación de pesadez que le acompaña, son difíciles de ignorar. Pero, ¿por qué nos estreñimos más en vacaciones?

Son muchos los factores que dificultan las deposiciones en los viajes. Uno de los más importantes es el cambio en los hábitos alimenticios. Se altera nuestra dieta y los permisos que nos damos, nos alejan de frutas y verduras. Disminuye nuestro consumo de fibra, lo que entorpece el proceso digestivo.

Es común también que consumamos menos agua simple, sustituyéndola por bebidas endulzadas y/o alcohólicas. El problema con estos es que contribuyen a la deshidratación y alteran la motilidad intestinal. Además, como es un periodo de descanso, también se reduce nuestra actividad física. Este descenso en el gasto energético interfiere con el proceso de digestión.

El estreñimiento vacacional no tiene que arruinarte las vacaciones. Siguiendo estos sencillos consejos podrás notar la diferencia:

Fibra

Consume alimentos ricos en fibra;: ciruelas, naranjas alcachofas, kiwis, peras y cereales integrales, son tus aliados.

Agua

Bebe agua en abundancia. El líquido vital ayuda a que las heces se mantengan suaves y facilita su evacuación.

Las ganas

No reprimas las ganas de ir al baño. Defecar cuando el organismo lo pide ayuda a reforzar un reflejo normal del sistema nervioso que facilita la evacuación.

Estrés

Relájate. El estrés puede jugar un papel muy importante en el estreñimiento.

Laxantes

Recurre a los laxantes de venta libre, pero recuerda que estos son solo para situaciones de emergencia y no se debe hacer de su consumo un hábito.

Y tú, ¿sufres estreñimiento vacacional?