¿Alguna vez tuviste la sensación de que otra persona sabía mejor que tú lo que te conviene? ¿Sus ideas sobre lo que es positivo para ti son mejores que las tuyas? ¿Hiciste justo lo contrario de lo que pensabas o querías hacer?.

Pues si no era tu madre (tienen salvoconducto para ello), ¡lo más seguro es que se trate de alguien muy egocéntrico que se cree mejor que tú!, alguien consiguió avasallarte o manipularte.

Es esa persona que siempre sabe lo que tienes que hacer para un ascenso,  que piensa que estás perdiendo el tiempo con tu pareja porque no te merece o no te quiere realmente, que deberías pedir un aumento de sueldo, que tus métodos de estudio son ineficaces y así, hasta el infinito y más allá.

Lo peor es cuando picaste y acabaste haciendo lo contrario a lo que querías  o pensabas hacer. Luego te sentías muy mal y pensabas ¿¿pero cómo?? o lo que es peor te dabas con la cabeza en la pared porque te habría ido mejor actuando como tú creías que tenias que hacerlo.

STOP!, no lo permitas más y párales los pies. No es lo mismo aceptar consejos que dejar que alguien te manipule o te maneje a su antojo . Este tipo de gente no está pensando en tus intereses, en absoluto, sólo les importa salirse con la suya, su propio interés. Se creen más listas que tú y con principios o valores más elevados que los tuyos. Por eso están plenamente convencidos de que sus ideas sobre lo que es mejor para ti, son mejores que las tuyas.

Su egocentrismo olvida tu derecho a vivir como quieras. Mientras respetes a los demás, lo que hagas o no con tu vida, es asunto tuyo y de nadie más.

Recuerda, tu libertad se acaba cuando empieza la de los demás, hasta ahí, ¡puedes hacer lo que quieras y como quieras!. Es tu derecho.