¿Quien no ha pasado noches en vela preparando exámenes? De hecho, en este mismo momento muchos lo estáis haciendo creyendo que eso os ayudará a aumentar vuestros conocimientos o a mejorar las calificaciones. ¡Pues no! Según el estudio de Matthew Walker, Unidad de sueño y Neuroimagen de la Universidad de California en Berkeley, eso es precisamente lo que no ocurre: Para aprender es imprescindible dormir.
La discusión de por qué dormimos y para qué sirven el sueño y los sueños es un tema con diversas respuestas y opiniones. M.Walker ha encontrado que más del 50% del sueño transcurre en la fase 2 del sueño No Rem. ¿ Para qué ? Porque durante esa fase del sueño, se despeja nuestra memoria reciente dejando espacio libre para nueva información. Se despeja nuestro buzón de entrada (Hipocampo que almacena la memoria reciente o a corto plazo) para pasar esa información al buzón de recibidos (Corteza prefrontal que almacena memoria a largo plazo) dejando así el camino libre a nuevas entradas.
Nuestro cerebro tiene una capacidad determinada de información al día y una vez completada, o se duerme, o no entra más información, se queda parado. Según este autor, una noche sin dormir reduce la capacidad de aprendizaje en un 40%.
Si estás pensando en cómo rendir más académicamente, parece ser que el secreto no está en renunciar a horas de sueño sino en mantener un equilibrio entre las horas de estudio y las horas de sueño.
Y si eres de los que retrasan las tareas al último momento quizá te vengan bien los consejos sobre cómo evitar la procrastinación para ayudar a organizarte y no perder horas de sueño.