Seguro que con tantas horas que hemos y vamos a pasar en caso para combatir este pin**** virus llamado coronavirus, seguro que has pensado «¡Deja que el niño juegue! ¡Tiene que entretenerse!» Pero… ¿Te has parado a pensar los pros y contras de esta actividad? ¡Atento!

La industria del videojuego es una de las más importantes. Genera más ingresos que la venta de música y video. Ha establecido además una estrecha relación con el cine, cada vez hay más adaptaciones hollywoodenses de franquicias de juegos de video. Ha conquistado incluso el mundo de la telefonía móvil. Invariablemente los primeros lugares de ventas en las tiendas de aplicaciones para smartphones están ocupado por juegos.

Claro que jugar nos encanta, es una actividad que divierte y nos causa un goce. Los juegos y nuestras habilidades para participar en ellos tienen influencia directa sobre nuestra autoestima y necesidad de recompensa. Si te gustan los videojuegos aquí van algunos datos para que te dejen jugar un poquito más:

  • En la Universidad de Rochester se demostró que aquellos que juegan videojuegos de acción, mejoran hasta en 20% su habilidad para identificar letras en desorden.
  • En la Universidad de Hamilton en Canadá encontraron que se pueden experimentar mejoras importantes en la visión.
  • En la Casa Blanca de Estados Unidos hay un departamento dedicado a estudiar la forma en que los videojuegos pueden ayudar en la educación de los niños.

El problema llega, como con casi todo, cuando empezamos a tener una dependencia con este tipo de artefactos. Una investigación llevada a cabo en la Universidad de Brigham Young concluyó que los videojuegos de rol online, pueden impactar negativamente en la relación de pareja, sobre todo cuando uno de ellos está «enganchado» y la otra persona se siente desplazada por el «videojuego».

Las adicciones psicológicas están aumentando de una manera exponencial, siendo la internet y los videojuegos una de las que más enganchan. El problema es que tanto la internet como los videojuegos nos aíslan y crean una burbuja irreal (que ahora hasta vamos a poder percibir a través de nuestros sentidos) que nos puede acabar separando de los demás. Cada día hay más personas que limitan al mínimo su contacto con el mundo real para vivir en el virtual. Abandono de estudios, trabajos, amistades y la propia persona, son algunas de las consecuencias que trae el abuso de los juegos de video.

¿Cuántas horas dedicas a la semana a jugar a los videojuegos? ¿Has tenido algún problema personal como consecuencia de jugar en exceso? Te dejo una extraordinaria animación en la que queda explicado el problema de la adicción a los videojuegos.