¿Qué es?
Por ser virgen se entiende comúnmente que no has tenido sexo con otra persona y no has sido penetrad@.
No hay una norma al respecto, salvo en casos de educación conservadora o en determinadas culturas en las que sí se promueve o es tabú. Es un concepto que no tiene el mismo significado o valor para todo el mundo, ¿qué significado tiene para ti?, pues esa es la importancia que tiene.
Ya en la Edad Media se volvía a coser («hacer virguerías» era coser el himen) para demostrar que la doncella era pura e inexperta. Por suerte no estamos en la Edad Media y ni a los hombres ni a las mujeres nos hace mejores o peores personas el haber tenido relaciones sexuales con penetración.
¿Cuándo?
No es cuestión de tener cierta edad o no. Tres factores importantes:
- Suficiente madurez emocional: Lo ideal es tener la madurez emocional necesaria para este tipo de experiencia, se puede ser menor de edad y tener cuerpo de adulto pero no se tiene suficiente madurez emocional y esto es lo que más daños puede generar si las cosas no van bien (ruptura, embarazo o ETS).
- Desearlo realmente: No ceder a la presión social, ya sea del grupo o la pareja, aunque se tengan años suficientes. Si una persona no se siente preparada es mejor que no tenga relaciones sea cual sea su edad. Hacer algo que realmente no se desea daña la autoestima.
- Información: Tener la información adecuada para evitar consecuencias negativas como embarazos no deseados y/o ETS. La educación sexual es importante para que sea una experiencia satisfactoria (hay mucha desinformación y la experiencia llega a resultar decepcionante cuando se esperan fuegos artificiales sí o sí).
¿Cómo?
Suele preocupar la cuestión del dolor y el sangrado. Varía de unas mujeres a otras. El himen es una membrana que presenta diferentes grados de elasticidad, grosor y forma y en algunos casos y sin que la mujer lo advierta puede romperse por la práctica de algún deporte, un movimiento brusco o un golpe no demasiado fuerte. Por todo esto, el sangrado y el dolor varían. Es tan normal sangrar, como no sangrar o sangrar al día siguiente. Y un poco de dolor o leve punzada cuando se rompe el himen sí es normal, pero otras veces se debe a que al estar en tensión por el miedo o nervios se contraen los músculos de la vagina y no hay lubricación. Esto dificulta o hace dolorosa la penetración.
Recuerda, el cómo, cuándo y con quién de tu primera vez sí es importante.