Que una sonrisa puede abrirte muchas puertas es algo muy conocido. Los extraños responden de forma más amigable si al entablar una conversación con ellos, lo hacemos sonriendo. Se ha comprobado también que una sonrisa promueve la liberación de endorfinas en el cerebro, hormonas que regulan el dolor. Y no nos engañemos, ¿a quién no le genera estrés el coronavirus? Trabajar desde casa, hacerse cargo de los niños, estar pendiente del celular, del jefe, de salir con mascarilla, de cumplir las normas… ¡¡Son con leerlo ya estresa!
Existe una ventaja adicional de las sonrisas: Ayudan a reducir el estrés. Para realizar la investigación que lo confirma, especialistas de la Universidad de Kansas entrenaron con distintos tipos de sonrisa a un grupo de voluntarios:
- Sonrisa estándar: Contracción de los músculos que rodean a la boca
- Sonrisa de Duchenne: Contracción que involucra también a los músculos alrededor de los ojos
Después dividieron a los voluntarios en grupos (con expresión facial neutra y con los dos tipos de sonrisa) y les pidieron que participaran en diversas actividades estresantes como sumergir la mano en agua helada o trazar una estrella con la mano no dominante mientras veían el reflejo del dibujo en un espejo. Al hacerlo debían conservar la expresión que les habían indicado. Los investigadores midieron la frecuencia cardiaca y los niveles de estrés que reportaban los voluntarios.
Los resultados concluyeron que la sonrisa tuvo una influencia directa en el estado mental. Después de recuperarse de las actividades estresantes, los que las realizaron mientras sonreían presentaban niveles inferiores de frecuencia cardíaca. Con este estudio puede verse que sonreír durante situaciones estresantes breves, podría funcionar para reducir la intensidad de la respuesta orgánica frente al estrés, sin importar el estado de ánimo en el que nos encontremos.
La próxima vez que te encuentres en una situación estresante, ¿por qué no intentas sonreír a ver si te funciona?