Cuando hablamos de fobias… ¿Qué es lo primero que se te viene a la cabeza? ¿Mucho miedo a algo? ¿Terror incontrolable e insoportable? ¿La típica imagen de una persona gritando y saltando porque ha visto una araña o cualquier insecto que no soporta cerca? En este artículo vamos a ir más allá, porque no todo el miedo, o en ocasiones repulsión, se trata de una fobia y es importante saber qué es exactamente ya que puede condicionar el día a día de cualquiera, incluído el tuyo.  

Empecemos por lo básico, experimentar temor o miedo en algunas ocasiones, es natural y, no lo olvides, necesario para poder sobrevivir. El problema viene cuando ese miedo se vuelve desproporcionado hasta el grado de llegar a paralizarnos o quitarnos parte de nuestra libertad, llevándonos a evitar determinadas situaciones con el fin de no enfrentarlo. Es en ese momento, y no en otros, cuando estamos hablando de una sufrir una fobia.

No pienses que la fobia se limita al miedo. La gente que padece fobias, además de ese terror indescriptible, sufre otros síntomas físicos como pueden ser temblores, palpitaciones, sudoración excesiva, falta de aire, inquietud o ganas de salir corriendo. ¿Te suena esta situación? Es importante entender que las fobias son trastornos de ansiedad y hay distintos tipos para poder tratarlos. En la imagen que muestro a continuación os cuento algunas de las más comunes… ¡¡Seguro que alguna te suena!! (probablemente más de una…)

Dentro de las fobias, podemos clasificarlas en dos grupos, las específicas y las no específicas. Las primeras se producen cuando aquello a lo que tememos está claramente identificado, es decir, sabemos perfectamente qué nos causa tal temor, las de la imagen son algunos ejemplos. Sin embargo, en las no específicas, como pueden ser la fobia social o agorafobia se vuelve mucho más difícil y complicada la tarea de identificar el detonante que provoca la ansiedad. Aunque para alguien externo pueda parecer algo sencillo la identificación de aquello que nos causa terror, te aseguro que no es tarea sencilla. 

En cuanto al tratamiento para las fobias específicas, es decir, las primeras, este es relativamente sencillo. Este consiste en la desensibilización sistemática. Te preguntarás… ¿Qué es esto? Pues significa que de forma gradual y siempre apoyado por la psicoterapia y un profesional, te vas acercando al objeto de la fobia para ir luchando contra el mismo. Las fobias específicas más comunes son a los roedores o las arañas pero, al igual que las filias, prácticamente se puede tener fobia a todo… ¿Cuál es la fobia más rara de la que has escuchado hablar? ¿Cuál te ha sorprendido más?

Aunque el DSM-V, esto es el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, ya no se engloba dentro de los trastornos de ansiedad los Trastornos Obsesivos Compulsivos (TOC) ni de trastorno de estrés postraumático, del que hemos hablado con anterioridad, se ha de tener en cuenta que ambos padecimientos tienen un componente muy importante de ansiedad. De ellos vamos a hablar brevemente. ¡Atento!