Juega un papel importantísimo en la respiración y uno fundamental en el olfato. Da personalidad a tu rostro e influye hasta en la resonancia de tu voz. Pero, ¿qué tan bien la conoces? Revisemos 5 curiosidades sobre la nariz:
¡Qué gusto!
Percibimos los sabores con la boca pero también con la nariz. Cuando masticamos, la comida libera compuestos volátiles que ascienden por la nariz y llegan a los receptores olfativos que envían información al cerebro para que éste cree la sensación de sabor.
Determinante en la belleza
La forma y tamaño de la nariz son determinantes en nuestra percepción de un rostro. Al fin y al cabo, es la parte más prominente de la cara. Y aunque quizá no seamos conscientes, le damos tal importancia que la rinoplastia fue uno de los primeros procedimientos estéticos y es actualmente uno de los más populares.
Es una mocosa
La nariz y los senos paranasales producen aproximadamente un litro de mucosidad al día y hasta dos cuando enfermamos. Su función es hidratar el aire que inspiramos y filtrarlo para evitar que lleguen a los pulmones virus, bacterias y partículas de polvo. Para algunos, como el entrenador de Alemania, es incluso ¿un alimento?
Cuestión de olor
Somos capaces de percibir hasta 10 mil olores diferentes gracias a que tenemos más de 12 millones de células receptoras del olfato. Un determinado aroma puede traer un recuerdo a tu mente ya que el bulbo olfatorio es una estructura del sistema límbico, parte del cerebro que regula las emociones.
Delata a los mentirosos
Diversas investigaciones han encontrado que al decir algo que no es cierto, los vasos sanguíneos de la nariz se llenan de sangre provocando que ésta se hinche. El aumento no puede verse a simple vista pero provoca efectos que sí son evidentes ya que la persona que lo experimenta, siente comezón en la punta de la nariz y comienza a rascarse. Se le conoce, cómo no, como efecto Pinocho.