De pequeños nos gustaba hacer bombas y reventarlas, de mayores la usamos para refrescar el aliento o disfrutar algo dulce. La goma de mascar, ese producto del que anualmente se consumen más de 550,000 toneladas, cautiva a chicos y grandes desde hace varios siglos. Se sabe que en el México prehispánico se mascaba la savia que se obtiene del árbol Manilkara zapota y en Escandinavia se encontró una goma de corteza de abedul, con marcas de mordidas, de hace por lo menos 5 mil años. ¿Por qué es tan popular el chicle?
Diferentes investigaciones han concluido que la goma de mascar puede ayudarnos a aliviar el estrés. En diversos experimentos se ha encontrado que después de masticar un chicle, se reducen los niveles de cortisol en la saliva. El cortisol es la hormona que regula la respuesta fisiológica ante las situaciones que percibimos como peligrosas.
Además, en los últimos años las compañías que producen estas golosinas, han explotado comercialmente los beneficios que los chicles sin azúcar aportan a la salud bucal. Al promover la salivación, reduce la acidez en la boca y se ha encontrado que el xilitol, sustancia que se utiliza como endulzante en las gomas de mascar sin azúcar, inhibe el crecimiento de la bacteria que causa la caries.
Chicle y civismo
Así como puede resultar benéfico para los individuos, el chicle también puede ser un gran enemigo de las ciudades y es que miles de personas arrojan la goma de mascar a la calle sin tomar en cuenta las consecuencias que ello trae. Además de lo costoso que es retirar del pavimento los restos pegados (tan solo en Roma se gastan más de 5.5 millones de euros al año), según autoridades de Distrito Federal, en México, cada goma de mascar arrojada al suelo puede contener hasta 70 mil bacterias, convirtiéndola en un foco de infección. Si mascas un chicle, guarda el papel en el que viene para envolverlo después y deposítalo en un contenedor para basura.
El mito de los 7 años…
«¡No te tragues el chicle! Si lo haces, se te quedará pegado en el estómago 7 años».
¿Alguna vez escuchaste la frase anterior? Probablemente tu abuela te lo dijo y desde entonces evitas a toda costa tragar las gomas de mascar.Está bien que no las comas, no es lo ideal, pero tampoco pasa algo grave si lo haces. Tu cuerpo descompone rápidamente algunos de los componentes de los chicles como los endulzantes, pero tarda un poco más con la goma o látex, sin embargo es cuestión de días, no años. Ojo, no por eso abuses ya que también se ha encontrado que tragar muchos chicles puede contribuir al estreñimiento.
¿Cuál es tu sabor favorito?