Quien padece Ansiedad Social tiene pánico a cualquier situación en la que pueda ser evaluado ya que , por supuesto, cree que esa valoración será negativa. Este temor se produce ante determinadas situaciones sociales y se intentan evitar a toda costa o se enfrentan pero lo pasan fatal.

¿Cuales son las principales situaciones a evitar?

Realizar alguna actividad ante los demás

Hablar en público, exámenes, conducir o aparcar, comer delante de otras personas, ser observado en el trabajo o que te miren en lugares públicos, son algunos ejemplos de los miles de situaciones aversivas para quien sufre este trastorno.

¿Por qué piensan que serán evaluados de forma negativa?

Porque ellos mismos se juzgan como incapaces de hacer bien las cosas, por lo que anticipan que van a cometer errores, que los demás se van a dar cuenta de su ansiedad porque les van a temblar las manos, la voz o se van a poner como un tomate y serán criticados por ello.

Relacionarse con los demás

Cualquier actividad que implique la relación con los demás pero hay grados, desde quien es incapaz de preguntar la hora a otra persona, quien no es capaz de tener una cita, hasta quien por ejemplo, acude a una cena pero es incapaz de participar en la conversación.

¿Por qué temen relacionarse con los demás?

Porque sospechan o conocen sus carencias emocionales y piensan que los demás las perciben claramente y al darse cuenta los rechazaran por ello.

¿Por qué pedir ayuda profesional?

La afectación negativa en la calidad de vida puede ser muy grave y progresiva si no se hace nada por corregirlo. Para salir de esta situación hay que romper con malos hábitos de pensamiento, comportamiento y el mal autoconcepto. Las tres áreas a modificar o mejorar son:

Baja Autoestima

La seguridad y confianza en uno mismo están ausentes por completo.

Baja Asertividad

Las habilidades sociales tampoco son el fuerte de quien padece ansiedad social. Dar su opinión o hacer valer sus derechos frente a otros, es impensable. El necesario equilibrio entre el respeto a si mismo y a sus necesidades y el respeto a los demás está roto.

Pensamientos irracionales

Pensar que se va a hacer el ridículo, que va a salir mal, que a nadie le interesa o que todo el mundo cree que eres un incompetente son pensamientos negativos y catastrofistas que a lo único que llevan es a boicotear la situación. Es la pescadilla que se muerde la cola, un resultado negativo reforzará esos pensamientos.

Y tú, ¿evitas a los demás?