A veces, en algunas situaciones, tenemos la sensación de perder el control y pensamos que todo el mundo se da cuenta. Aquélla vez en la que por fin aquél chavo o aquélla chava que nos quitaba el sueño se volvió hacia nosotros sonriendo esperando nuestra maravillosa «actuación» o ese día que teníamos que hablar en público y compartir todo el trabajo realizado y los conocimientos adquiridos, tanto tiempo esperando esa oportunidad y  ¿qué paso?, pues que en lo único que pensábamos era en los nervios y que estos nos iban a paralizar o a poner como un flan y lo que es peor, todo el mundo se iba a dar cuenta.

Pues no. Si nosotros no queremos, no pueden darse cuenta. Nuestros sentimientos y emociones son evidentes para nosotros y suponemos que para los demás también, pero no es así, nadie puede adivinar lo que estás pensando. Ahora bien, si decimos o hacemos algo que les proporcione esa información como empezar a tartamudear, quedarnos mudos o que nos tiemblen las manos, sí se darán cuenta.

Tips para no perder el control:

  • Mensajes positivos: No permitas que los pensamientos negativos aparezcan, generan ansiedad y perderás el control.
  • Siempre preparado: Ensayar y preparar las situaciones hace que disminuya la tensión cuando llega el momento de la verdad. Imaginarlas mentalmente con un final brillante también ayuda.
  • Agradece su mérito a los nervios: Un poquito de nerviosismo nos hace esforzarnos más y por tanto, aumenta la probabilidad de éxito.
  • A todo el mundo le pasa: Es normal y hasta los que tienen más escuela siguen nerviosos, ¿no te has preguntado por el truco del bolígrafo en la mano o el clip en el bolsillo?. Es para eso, para que no se note.
  • Sentido del humor: Si se tiene un desliz nervioso, reaccionar con sentido del humor en lugar de con tensión o enfado hará que te adoren.

Y tú, ¿algún truco que te funcione?