El tratamiento de la depresión normalmente requiere intervenir desde distintos flancos; desde la psicoterapia, la farmacoterapia y si el paciente no responde, se puede optar por otras alternativas, desde la estimulación con la implantación de electrodos, hasta terapia electroconvulsiva. Otros acercamientos que pueden ayudar conjuntamente son el ejercicio y la meditación.