Una de las sensaciones más raras que podemos experimentar es la de un oído tapado. Es incómoda, altera nuestra capacidad de escuchar y en ocasiones, también nuestro sentido del equilibrio.
Una de las sensaciones más raras que podemos experimentar es la de un oído tapado. Es incómoda, altera nuestra capacidad de escuchar y en ocasiones, también nuestro sentido del equilibrio.