Pensar que con nuestra pareja no deberíamos discutir nunca, es una expectativa irreal acerca de la vida en pareja. Estar siempre de acuerdo no es posible y lo normal es
Pensar que con nuestra pareja no deberíamos discutir nunca, es una expectativa irreal acerca de la vida en pareja. Estar siempre de acuerdo no es posible y lo normal es
Y tal vez es culpa de…el hambre. Sí, tal vez tu apetito feroz te convirtió en el lobo que se quería comer a Caperucita. ¿Quieres descubrirlo? Hagamos un ejercicio. Recuerda